Profecía de Madrecita Laura Antonia publicada en 1972: “Habrán fenómenos meteorológicos que han de traer destrucción y muerte”.
A fines de octubre de 2012, el poderoso huracán “Sandy”, el más grande desde que se tiene registro, originado en el Caribe, afectó a Haití, República Dominicana, Jamaica, Cuba, Bahamas, Beni, Venezuela; golpeando luego la costa Este de Estados Unidos y Canadá, afectando especialmente las áreas de New York y New Jersey, causando numerosos muertos, heridos y cuantiosos daños materiales. El 31 de octubre azotó la ciudad de New York, de 19 millones de habitantes, con vientos de 125 Km/h., que produjeron marejadas de hasta cuatro metros de altura y extensas zonas inundadas. El huracán produjo 62 muertos, numerosos heridos y a 6 millones de personas sin luz, desde Maine a Carolina del Norte. 376 mil residentes fueron evacuados desde las zonas más vulnerables. El Metro de New York sufrió el peor desastre de su historia, al quedar sus túneles y estaciones inundadas. La ciudad quedó sin transporte público y con sus actividades paralizadas. Fueron suspendidos más de 18.000 vuelos en más de 12 aeropuertos principales. Se estima que los daños causados por “Sandy” ascienden a 50.000 millones de dólares. En Canadá dejó un muerto y 200.000 personas sin electricidad. El Presidente Barack Obama, declaró “zona catastrófica” las áreas de New York y New Jersey.
Ante esta dantesca catástrofe, uno se pregunta: ¿No es esta la Gran Nación del Norte, empeñada en la Conquista del Espacio? ¿No es esta la Nación que ha osado romper el Átomo, con el fin de fabricar bombas nucleares, dando inicio así a la demencial carrera del armamentismo nuclear de las Naciones de la Tierra? ¿No ha salido de allí la declaración oficial que, con inaudita soberbia, ha proclamado a los habitantes de la Tierra, que “No existe la vida extraterrestre”, pretendiendo limitar las Facultades Creadoras del Omnipotente Ser Divino, que ha hecho el Universo y Todo lo que existe? ¿Dónde ha quedado su poder ahora? Ellos han sido absolutamente impotentes para detener la Ira del Divino Padre Creador.
La lección moral que se deriva de esta catástrofe, es que todas las naciones del Mundo, deben comprender que el planeta Tierra no pertenece al hombre, sino al Divino Padre Creador, el Único Dios Viviente, que ha hecho Todo lo que existe, y que todo lo rige con Sus Leyes Sabias y Perfectas. Hemos sido testigos en estos años, como el hombre ha atropellado estas Leyes, con un verdadero libertinaje. El hombre es libre, pero esa libertad no puede exceder el marco que la Naturaleza le impone.
Hoy, el Padre Divino está derramando la Copa de Su Ira sobre todas las Naciones de la Tierra, que actúan dentro de un materialismo absoluto, porque el hombre no conoce al Divino Padre Creador, ni se conoce a sí mismo.
El hombre ha atropellado las Leyes Divinas, pero no impunemente, como lo hemos visto dramáticamente. La catástrofe de New York, es una advertencia más para todas las Naciones, antes que llegue el Día Final.
“Gloria al Divino Padre Creador en las alturas y paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad”.
Madrecita Laura Antonia
El hombre de la tierra debe entender que no es autónomo, hay Leyes Divinas que rigen toda la Creación y todo el Universo Infinito, la soberbia del ser humano es castigada por los elementos de la tierra que están al servicio del Divino Padre Creador, y lo ocurrido en New York es un botón de muestra para lo que viene más adelante.
La Copa de la Ira del Divino Padre Creador ya está derramada sobre este planeta, esa es Su Voluntad Divina, entonces,cuando los habitantes de la tierra vean destrucción por todo el orbe, comprenderán que ellos no mandan en este planeta.